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lunes, 11 de julio de 2016

Biarritz, Francia

Biarritz es una ciudad coqueta, con clase y con un estilo clásico pero a la vez actual. Esta pequeña ciudad costera, del País Vasco Francés, se convirtió a mediados del siglo XIX en uno de los lugares de vacaciones preferidos de la realeza y la aristocracia europea.


Un destino de veraneo elegante y estiloso se ve en sus calles, sus edificios y en sus tiendas. Existen numerosas posibilidades de hacer turismo de ocio, deportivo, de sol y playa, cultural o gastronómico.


Lo que más atrae es pasear por la avenida de la emperatriz, recorrer el Casco Histórico de la ciudad, visitar sus museos y monumentos como el Museo Histórico o la Iglesia Imperial puede ser una buena opción.


Descubrir los palacetes que salpican Biarritz, pues muestran el poder que han tenido muchos de sus veraneantes a lo largo de los años.


Además, no olvides que existe un petit train, una atracción en la que además de disfrutar de un paseo, podrás recorrer y conocer los lugares más emblemáticos de esta ciudad.


En la Avenida Edoudard encontrarás el Casino de Biarritz, de estilo art decó y edificado sobre un antiguo Palacio que perteneció a Napoleón III, desde principios del Siglo XX es un Casino donde poder disfrutar de numerosos juegos de azar, también alberga un teatro.


La emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, descubrió Biarritz y se enamoró de sus 6 kilómetros de playas de fina arena, acantilados y agua marina terapéutica.
Construyó una residencia palaciega de verano junto al mar, llamado ahora Hôtel du Palais y poco después, Biarritz comenzó a transformarse. Lo que hasta entonces había sido un pueblo ballenero centrado alrededor del Port Vieux (el puerto viejo), se convirtió en balneario y destino de veraneo de moda y con los años, también en meca del surf.


Da un paseo por su puerto y llega hasta la Roca de la Virgen, cuenta la leyenda que los balleneros de Biarritz volvían a puerto en un día de fuerte tormenta y una luz resplandeciente condujo a la gran mayoría a puerto. Los supervivientes colocaron en el lugar unas cruces y una virgen; está conectada con la tierra a través de un puente conocido como el Puente Eiffel, recibiendo el nombre del arquitecto Gustave Eiffel, el mismo que construyó la Torre Eiffel de París.


Justo en frente se encuentra el "Musée de la Mer", un precioso aquarium. El horario es de 09.30-12.30 y 14.00-18.00 y en verano se prolonga más, incluso hasta medianoche.
El museo guía a los visitantes a través de la flora y la fauna de los océanos del mundo entero. Podéis ver el tiburón martillo, la foca gris y la tortuga boba. Sí estás planeando visitar el museo, no te pierdas dar de comer a las focas, actividad que ocurre todos los días a las 10:30h y a las 17h.


El Puerto de los Pescadores ("Port des Pêcheurs" en francés) fue construido en 1870 para los pescadores de bajura. En la actualidad, descubrirás un montón de restaurantes, situados en lo que fueron las pintorescas casas de los pescadores.
Es un lugar muy recomendable para observar la puesta de sol y ver las preciosas playas desde allí, sobre todo la que se extiende de norte a sur de la bahía entre el Hotel du Paláis y Bellevue, además, es uno de los paraísos del surf de Europa por la fuerza de sus olas.


Sí quieres ir de compras, te recomendamos pasear por la calle Rue du Port-Vieux y desde ahí, puedes continuar por Rue Mazagran o Rue Gambetta.
Uno de los momentos que más divierte es ir a comprar a Les Halles, el principal mercado cubierto de la ciudad desde 1885 y observar la variedad de frutas y verduras, pescados, mariscos y las diferentes clases de quesos y patès. Junto al mercado, haciendo esquina frente a la iglesia, hay una tienda de vinos muy recomendable.


No te pierdas los atardeceres desde el faro ("phare" en francés) fue construido en 1834 y se eleva en el punto más septentrional de Biarritz. Con sus 74 m. de altura, tendrás que subir 248 escalones pero merecen la pena, pues las vistas de Biarritz y la costa francesa son sobrecogedoras desde allí.


Desde el faro en dirección a Anglet, descubrirás un pequeño bar con ambiente chill-out llamado "Kostaldea", un lugar perfecto para disfrutar viendo el atardecer. Algunas días hay conciertos por la tarde.

Para comer:
Tienen una gran oferta en restauración, mejillones con múltiples salsas, ostras, sardinas asadas... Recomendamos la Rue du Port Vieux, ya sea para comer, cenar o sólo tomar algo. Es una calle con muchos estilos diferentes y un gran ambiente nocturno.


Lugares de restauración que no os debéis perder:
Chez Albert en 51bis Allée Port des Pêcheurs.
Café de Miremont, ese aire aristócrata del local y sus innumerables delicias, hacen que la visita sea un auténtico delirio para los sentidos, lo frecuentaba el Rey Alfonso XIII.
Le Royalty un sitio de toda la vida, con una terraza espectacular.


Pero el mejor de los aperitivos de Biarritz se toma en el pintoresco quiosco de Les 100 Marches mientras se disfruta de la puesta de sol.
Para salir a cenar hay buenos restaurantes en Biarritz y pueblos de alrededor, está todo muy cerca.
Ostalapia es un bonito caserío hecho restaurante, en el pueblo vecino de Ahetze, donde entre viñedos y campiña se come muy bien, especialmente buena carne, con un ambiente excelente.


Le Blue Cargo, un seductor restaurante y discoteca a sólo unos metros del mar, en la playa de Ilbarritz (Bidart). En la parte más alta está el restaurante, en un bonito y esbelto edificio antiguo a cuyos pies hay una gran terraza de madera con unas maravillosas vistas.


Dormir:
Para alojarse, además del majestuoso Hotel du Palais, hay otras opciones:
El hotel Edouard VII es un palacete pequeñito de 18 habitaciones, se encuentra en 21 Avenue Carnot.
Esta residencia atesora una rica historia ya que fue el hogar de célebres personajes, la casa del alcalde de Biarritz y el lugar al que acudía Napoleón III para recibir atención médica cuando visitaba la zona.


Las habitaciones son amplias y presentan una bonita decoración que refleja el estilo del pasado. Y sobre todo, está muy bien de precio.
Un momento del día tomando el desayuno en el hotel.


Desde Biarritz podéis hacer excursiones a Bayona, St Juan de Luz y pueblos de alrededores. Os gustará y os divertirá.