Etiquetas

viernes, 10 de agosto de 2012

Lugares con encanto en Cádiz. Restaurantes

Ya que estamos de visita en esta zona de Cádiz, no podemos dejar pasar la oportunidad de probar su gastronomía pues en esta tierra andaluza, bonita como ella sola, singular gracias a su gente, se disfruta de la vida cada día y a cada hora por su estilo y su gastronomía que quita el sentío.
Pescados y mariscos frescos, excelentes carnes e ibéricos de presa o criados en semi libertad. Difícil es que se pueda comer mejor en tapas o raciones en ningún sitio y a mejor precio.
El pescaíto frito es el rey y se vende hasta en cartuchos de papel en locales especializados conocidos como freidurías.


La Pescadería, cocedero y freidor Cooperativa de pescadores Mar de Rota cuyas instalaciones tienen dos partes, a un lado está la pescadería donde venden las capturas de los propios barcos de la cooperativa y en la parte posterior de la tienda, está la freiduría y cocedero de mariscos.
Hay un despacho, donde se puede adquirir el pescado y el marisco, en cartuchos de papel de estraza, además hay una amplia zona de mesas, donde se puede sentar a comerlo. Suelen tener langostinos de Sanlúcar, además de los chocos, el adobo o la pescadilla, habituales en estos establecimientos, según nos lo cuenta la revista gastronómica Cosas de Comé. Está situada en el Puerto pesquero de Rota, con entrada propia frente al hotel Duque de Nájera.

Pero un lugar que conoce todo el mundo es El Romerijo en el Puerto de Santa María. Plaza de la Herrería, 1 - Puerto de Santa María.


Lo que tiene de especial es que no es un restaurante al uso. Cuenta con dos locales, uno frente al otro en el que hay dos grandes barras, una con mariscos y otra con pescaíto frito. El cliente elige lo que quiere comer o cenar y lo preparan como si estuviéramos en el mercado de cualquier ciudad española. Luego, lo sirven en un cucurucho que cada uno se lleva a su mesa y allí nos preparamos para comérnoslo.

Para comer carnesen Santa Lucía, cerca de Vejer de la Frontera, se encuentra Castillería, un curioso restaurante tan fantástico como excelente, situado entre arboles y bambúes, abre sólo en verano. La sorpresa es mayor al ver que está construido integrando la naturaleza en él.


En su decoración se juega con los materiales, columnas que son  árboles, suelos que mezclan cerámica y madera y en el medio, en un gran cubo, la cocina en acero y acristalada. Es como comer en una gran casa del árbol de diseño. Un sitio encantador y encima se come fenomenal. Especialidad en carnes a la brasa de todo tipo, pero sobre todo la ternera de varios orígenes, entre las que sobresale la variedad retinta.

Localización:
Pago Santa Lucia, Vejer de la Frontera

Otro destino gastronómico en el corazón del pueblo de Vejer que no nos podemos perder es El Jardín del Califa. Aquí podrá degustar fabulosos platos norteafricanos y medio-orientales en un marco inigualable, propio de las Mil y una noches.


¿Le apetece una cena romántica a la luz de una vela en el jardín? ¿O quizás un té de hierbabuena y dulces árabes en el interior de un antiguo aljibe del siglo XII? A lo mejor se dejaría tentar por un cous-cous oriental servido en "El Templo", un salón abovedado del siglo XV, o en el relajante ambiente de “La Pérgola” del jardín.

Localización:
Plaza de España, 12 - Vejer de la Frontera.

Las jornadas en la playa son muy animadas, cada día se organizan conciertos gratuitos. Por doquier se pueden ver carteles que anuncian sesiones de "flamenquito del bueno", música en vivo para animar el cuerpo y el espíritu. Sobre todo en Caños de Meca donde se nota que en otros tiempos fue el epicentro del espíritu hippy de los 70.


Todavía hoy, el ambiente es sosegado, apacible y despreocupado. Lo más vistoso es una enorme carpa ubicada en la parta alta, La Jaima, el suelo cubierto de alfombras y música relajada, un lugar para ver las preciosas puestas de sol. Por la Playa del Pirata, donde en sus chiringuitos por la noche puedes sentarte con tus amigos o tu pareja y bailar en la playa. 
El 15 de agosto tiene lugar la celebración de la Fiesta del Fuego, donde se encienden hogueras y el sonido de los tambores se confunde con el de las olas del mar.